Defendiendo el Póker Texas Holdem
El Póker Texas Holdem es un juego de habilidad con una gran influencia del azar a corto plazo que se puede neutralizar con una buena gestión del riesgo. Una de las cosas que hacen del póker un juego tan atractivo es que recompensa a los mejores jugadores a largo plazo, y a la vez le da una oportunidad a casi cualquier jugador de ganar un torneo o una partida en el corto plazo.
Es un error interesado considerar al póker un juego puramente de azar y encasillarlo y tratarlo legal y fiscalmente como cualquier otro juego de casino o como la lotería. Hay algunos estudios académicos que demuestran con rotundidad que el póker es un juego de habilidad. En algunos países como Brasil, es incluso considerado un deporte.
El póker es un juego que aporta diversión y que en su proceso de aprendizaje se enriquecen y estimulan muchas capacidades mentales: como la disciplina, la capacidad de análisis, la lógica, la capacidad de adaptación, la interpretación de probabilidades, el control de las emociones, la paciencia, la capacidad de analizar y tomar decisiones con valor esperado positivo o la medición y el entendimiento del riesgo.
Como en todo juego de habilidad pueden existir profesionales que consideren el póker como su actividad principal. Estimo que el sueldo medio de los jugadores profesionales de póker oscila entre los 15.000 y los 20.000 euros anuales, cantidades similares a las de otras profesiones. Sin embargo, en España no se contempla ser jugador de póker como actividad profesional. En este país no está permitido darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y cotizar a la Seguridad Social como jugador profesional de póker, de manera análoga a como hacen los profesionales de otros muchos juegos, como por ejemplo los dardos, el billar o el ajedrez. Un profesional del póker no puede deducirse de sus ingresos anuales, los gastos necesarios para desarrollar su actividad, ni si tiene pérdidas este año compensarlas o deducirlas de las ganancias de años posteriores, como puede realizar cualquier empresa.
Esta enorme injusticia y la absurda regulación del sector desde el año 2012, que sólo permite jugar on-line contra jugadores de tu mismo país (liquidez cerrada y limitación geográfica) han provocado que los profesionales del póker en España hayan tenido que emigrar a otros países con una legislación más favorable. En Reino Unido, por ejemplo, las ganancias obtenidas jugando al póker están exentas de pagar impuestos. Estoy convencido de que si en España se estableciese una tributación menos injusta, con unas condiciones similares a las de cualquier otra profesión, un gran número de jugadores profesionales regresarían a España a desempeñar su profesión y pagarían aquí todos sus impuestos.
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